Andy, la dueña de la marca quería que su imagen gráfica transmitiera lo gourmet que son sus productos, con ingredientes de la mejor calidad, y hechos con mucho amor. Creamos un imagotipo que se ve sobrio y que junto a la paleta de color principal crean una combinación perfecta que logra el objetivo de la marca.
El ícono lo construimos pensando en un batidor manual para repostería y un broche.